“Antes hoy que mañana” (“El Quijote”) o “la peor diligencia es la que no se hace”…
El refranero español es prolijo en consejos que nos invitan a la acción. El significado real de estos pensamientos propone dejar la pereza a un lado y ser diligentes en los asuntos pendientes.
Hoy te invitamos a ahorrar a Largo Plazo aprovechando exenciones fiscales y utilizando los beneficios del interés compuesto. Es el dinero generado por la acumulación de los intereses que se obtienen al final de cada período de inversión y que se capitalizan al reinvertirse con la aportación que realizaste inicialmente.
Ventajas de ahorrar a Largo Plazo
El Corto Plazo es 1 año, el Medio Plazo de 2 a 5 años y el Largo Plazo más de 5.
El nombre de esta opción se llama SIALP (Seguro Individual de Ahorro a Largo Plazo). Y con éste nuevo producto de ahorro, definido por la última Reforma Fiscal, tú diseñas cuál es tu nivel de ahorro “a medida” y estableces libremente un calendario de aportaciones que puedes modificar en cualquier momento.
Los requisitos establecidos por Ley para beneficiarte de las ventajas que te pueden proporcionar son:
Aportaciones máximas de 5.000 € anuales. Tú eliges si lo haces con primas periódicas o como prima única y esta aportación la puedes cambiar según te convenga, siempre que no superes el límite máximo.
La duración mínima es de 5 años para que no tributen los intereses; aunque a partir del primer año cumplido tiene liquidez, pero a costa de la exención fiscal.
Sólo puedes ser titular de uno de estos nuevos planes individuales de ahorro.
Ofrecen coberturas para fallecimiento y supervivencia.
El capital garantizado es de un 85%, como mínimo, de las primas pagadas.
Por todas estas razones resulta ser una excelente fórmula donde tus ahorros crecen para la jubilación. Consúltanos. Nosotros somos profesionales y te podemos explicar exactamente en qué consiste.