Sales de viaje, anoche cargaste el coche y hoy te has levantado a las cuatro y media de la mañana para viajar fresquito. Todos en sus puestos, listos… ¡Arrancas! Aún no es de día, pero no te importa conducir de noche. Amanecerá en un rato. Eres conductor prudente y te vas a detener en un par de horas para desayunar y descansar. Pero… “Vaya… son las seis y media y todo está cerrado. Un poco más… Las siete. Sigue cerrado y empieza a amanecer. Otro poquito de viaje…” – Parpadeas y bostezas.
¡PELIGRO! Es recomendable no conducir entre las dos y seis de la madrugada y la una y las cuatro de la tarde. Son las peores horas para ello, pues el cuerpo se relaja, te invade la somnolencia y el riesgo de accidentes se multiplica. ¿Hasta cuánto? Hasta convertirse en la cuarta causa de mortalidad en las carreteras españolas. Está relacionada entre un 20-30% con los accidentes de tráfico.
Lo importante no es llegar antes, sino llegar bien.
Un estudio realizado con conductores indica que el descanso y la ingesta de café mejora el tiempo de reacción al volante, se pisan menos líneas de la carretera y baja la sensación de somnolencia. Un conductor fatigado toma decisiones incorrectas. Si descansa y toma café su tiempo de reacción será un 7,7% más rápido.
Como tu Corredor de Seguros, te aconsejo que grabes el teléfono de asistencia en tu móvil para que estés bien preparado ante cualquier imprevisto.