Una de las mejores formas de atraer clientes a una compañía de seguros de coche es prometer bonificaciones del 50% en la prima si somos buenos conductores. Así, todas aquellas personas que no den partes pensarán en dejar su compañía de seguros para pasarse a la que promete bonificaciones tan jugosas.
Esta es una estrategia que siguen muchas compañías, pero sobre todo las que ofrecen seguros baratos. ¿Nos engañan? Pues por una parte sí, pero por otra no. En los siguientes párrafos vais a ver por qué digo esto.
No nos engañan porque la bonificación que anuncian se puede alcanzar, pero nos engañan porque no nos dicen en cuanto tiempo se llega a ella. Así, no es extraño tener que pasar hasta 10 años sin dar partes para poder alcanzar estas cifras de bonificación.
Así, obnubilados por la publicidad de seguros baratos, los conductores se cambian sin comprobar cómo funcionan las bonificaciones en su actual compañía, en la cual es posible que acabe pagando menos, al alcanzar el descuento máximo en
poco tiempo.
A la hora de anunciar las cifras, tampoco te dicen cómo penalizan. De esta forma, y a mi me ha pasado, cuentan como un parte incluso llamar a la grúa porque te has quedado sin batería, o dar un parte por una rotura de lunas.
A la hora de hacer publicidad engañosa para ofrecer seguros baratos todo vale. Otra de sus estrategias es anunciar la cifra de la bonificación, pero sin decir que la cifra es para el seguro a todo riesgo, y que aquellos que contraten un seguro a terceros (el más numeroso en España) no van a poder alcanzarla nunca, quedándose su bonificación máxima en la mitad.
De esta manera, y como no me cansaré de advertir, antes de dejaros llevar por la publicidad que os ofrezca un seguro barato, preguntar por cómo se aplican las bonificaciones, qué garantías son las que penalizan, cuánto tiempo se tarda en alcanzar la cifra máxima, y sobre todo cuál es la cifra máxima para el seguro a terceros.