Diciembre y Enero son meses ajetreados. Entre comidas y cenas de trabajo y de familia, comes mucho y, a menudo, bebes más de la cuenta. Después tendrás que coger el coche y ponerte a conducir.
¡Error! La Ley prohíbe circular con más de 0,5 g/l de alcohol en sangre o 0,25 mg/l en aire espirado y 0,3 g/l en sangre o 0,15 mg/l en aire si eres conductor profesional o novel. Puedes ser castigado con prisión, multa y/o trabajos para la comunidad y tendrás problemas graves con tu seguro y podrá ir contra ti.
Según la DGT, en 2015 se produjeron 1.126 muertes en accidente de tráfico interurbano y 4.843 personas necesitaron hospitalización. ¿Y sabes qué? “El alcohol está implicado en el 30% de los accidentes mortales, lo que lo convierte en uno de los principales factores de riesgo en la conducción”.
Un tercio de cerveza genera entre 0,21 y 0,28 g/l de alcohol en sangre a un hombre de 70 a 90 kilos.
Un conductor bebido es más imprudente e irresponsable y comete más infracciones. Seguro que no hace falta repetirlo, pero… “si bebes, no conduzcas”, y recuerda, tampoco prestes tu vehículo a nadie, sobre todo si sabes que podría beber.