Arganda del Rey, día 5 de mayo. Una empresa industrial de gestión de residuos y recuperación de disolventes sufrió un grave incendio que dejó 35 personas heridas (3 de ellas graves). Las explosiones se escucharon en municipios vecinos y llegaron a temblar edificios a varios kilómetros de distancia. Por si acaso, fueron evacuados 5 centros educativos y 1 centro de salud. La nave quemada tenía 10.000 metros cuadrados y quedó prácticamente destruida.
La empresa ha recibido casi 50 reclamaciones y tiene la obligación de responder por los daños causados a terceros. Si dispone de un seguro de RC (Responsabilidad Civil) cubrirá estos daños hasta el capital contratado, si no estuviera asegurada o la cantidad contratada no fuera suficiente, será la sociedad quien responda con su patrimonio hasta donde alcance…
Ponte en el lugar de los damnificados. Tu negocio o tu casa han sido dañados y la suma total de todas las reclamaciones puede ser altísima, tanto, que el seguro posiblemente sea más bajo y que la empresa no tenga capacidad para responder con su propio patrimonio. Entonces, ¿Qué pasa con los perjudicados? ¿Qué pasa con su negocio o sus casas dañadas?
Bien, la solución está en tus propios seguros: tus buenos seguros. El de hogar se encargará de buscarte el alojamiento mientras se ocupa de arreglar tu casa hasta que puedas volver a ella. ¿Y tu negocio? Tu seguro de empresa o comercio se encargará de arreglar tu local, incluso con un buen seguro que cubra la pérdida de beneficios podrías no notar nada. Después, será tu aseguradora quien se encargará de reclamar a la empresa responsable. Y esto sí que se puede prolongar en el tiempo…pero tú ya solo tienes que esperar a conocer la resolución.
Siempre estamos expuestos a sufrir un accidente por nuestra culpa o por la de otro. Todavía no se ha inventado la varita mágica para evitarlo. Pero como ves, un seguro adecuado siempre puede evitarte los malos ratos. En nuestra correduría los contratamos todos los días. Cuando sufres un siniestro, nos ocupamos de todo hasta la resolución final.
Fácil de comprender, pero complicado de poner en práctica. Tú, mejor que nadie, conoces cómo funciona y qué necesita tu negocio y tu casa. Confía en los que garantizamos la tranquilidad.