“Esta casa tiene sus derechos, pero también sus obligaciones”, Pablo Cuesta, presidente de la comunidad La Florida, lo repite en todas las reuniones de vecinos. Este año hay una nueva propietaria, Loli, muy precavida y que tras haber revisado el seguro de la comunidad comentó que “sus capitales me parecen muy bajos, me han dicho que solo en la piscina se bañan más de 100 personas cada verano ¿y si pasa algo…?”
Paco, el del quinto, un señor muy agradable, respondió: “si ampliamos la póliza, la prima se encarecerá, además, mi seguro de hogar cubre algo de las zonas comunes”. Todos quedaron callados, hasta el señor Cuesta.
Y como no quería líos, se comprometió a convocar una reunión extraordinaria, con toda la información necesaria para tomar decisiones correctas y como su correduría de seguros, nos invitaron para aclararles todas las dudas:
“La Ley estatal no obliga a contratar un seguro de comunidades, pues ello depende de lo que establezcan las leyes autonómicas al respecto. Sin embargo, si es recomendable, tanto, que es imprescindible.
El seguro de hogar y el seguro de comunidades son seguros complementarios y no sustitutivos, cada uno cubre riesgos específicos. Y en cuanto a responsabilidades; si el seguro de la comunidad no alcanza a cubrir el importe de un siniestro, esta responsabilidad repercute de forma ilimitada en los copropietarios, teniéndose que hacer cargo de la parte proporcional de las indemnizaciones que correspondieran, ya sea por un siniestro en el que un tercero ha tenido un accidente o como del arreglo de las humedades que ha provocado la tubería general en las viviendas vecinas, etc…”
Discutieron sobre las personas que cada vecino invita a la piscina en verano, las carreras de los niños por los bordillos de ésta y los chapuzones. Qué ocurre si desgraciadamente alguien sufre un accidente y queda tetrapléjico. Barajaron la posibilidad de que se inundaran los trasteros, se declarara un incendio, o de si, Manolo, el de mantenimiento se cae mientras hace la limpieza anual del garaje.
El señor Cuesta escuchó a todos y actuó “Amigos, propongo revisar nuestro seguro de la comunidad y ampliar coberturas y capitales ajustándonos a la perfección a nuestro edificio, así evitaremos sustos y como propietarios, dormiremos tranquilos”.