Manolo tiene muy mal genio y goteras en su casa por culpa de Toño, el vecino de arriba. El plato de la ducha de Toño está desconchado con la silicona mal colocada y, lógicamente, se producen filtraciones. El agua salió en cascada por la lámpara del salón de Manolo. Además de cargarse el suelo de madera y las paredes, fundió los fusibles de la luz y está a oscuras.
Desde que su vecino le contestó de malas formas que nunca había contratado un seguro, Manolo teme que su cuenta corriente se quede en números rojos.
Desesperado nos ha llamado a la correduría…
Tranquilo que tu póliza de Hogar incluye defensa y reclamación jurídica. Explícanos qué ocurrió. Llamaremos al perito, tu compañía de seguros asumirá los gastos de la inundación y se ocupará de recobrar a Toño. Él es el culpable y tendrá que pagar. Ahora entenderá por qué es importante estar bien asegurado.
22 razones más en 1 minuto
Aparte de los accidentes domésticos más habituales (goteras, daños eléctricos, robo, incendio…), te confirmo que la principal razón para contratar una póliza de Hogar es que se trata de una excelente inversión.
Otra razón muy importante es la Responsabilidad Civil de las personas que vivís en la casa, aunque estéis paseando por la calle. Cuando tu perro muerde a un peatón o el niño le rompe las gafas de Toño, el vecino de arriba, el seguro paga…
Podría darte 20 razones más, pero todas se resumen en una: cuando tus bienes, tu inversión y tus seres queridos están custodiados por el “ángel de la guarda del seguro”, tú duermes y vives en paz.
Así debe ser.