Patinar sobre hielo en Finlandia, conducir un trineo con perros sobre un glaciar en Alaska o hacer bobslead en Canadá son formas exóticas de practicar deportes de invierno. Sin embargo, la mayoría de la población española preferimos el esquí o el snowboard.
¿Sabes que se producen una media de 3 lesiones por cada 1000 esquiadores al día? La mayoría son consecuencia de falta de práctica o inexperiencia. Y las más graves afectan a la rodilla porque es la parte del cuerpo que más presión soporta.
Por eso, es fundamental que vayas correctamente equipad@, con buenas prendas de abrigo y que calientes adecuadamente para tonificar tus músculos.
Esquiar es deporte de riesgo
Te recomendamos un seguro adecuado a tus rutinas de nieve: si vas regularmente a la montaña, si viajas dentro del país o has decidido vivir una experiencia internacional.
Deberá incluir el pago de los gastos médicos (por enfermedad o accidente), Responsabilidad Civil (por los daños que puedas ocasionar a otras personas) y protección del equipaje (en casos de pérdida o robo).
Cuando vengas a nuestra correduría también te recomendaremos rescate en pista. Es raro que ocurra, pero si llega a suceder deberías afrontar todos los gastos, que son muy elevados. Y también, nos parece muy interesante la repatriación para quienes esquían en el extranjero.
Antes de comenzar una jornada blanca, desayuna fuerte. Lleva frutos secos por si te “da una pájara” y ponte protector de la piel para no quemarte con la nieve.
Por cierto, si yo fuera alpinista, contestaría al titular de este artículo atándome a la cuerda de un buen seguro.