Carnavales de Tenerife, año 2013, 22:15 h de la noche. El traje de Carnaval de Saida Prieto Hernández se incendió con la chispa de un cañón de fuego frío pirotécnico. En segundos, la chica comenzó a arder. No podía zafarse porque estaba sujeta al cinturón de seguridad del traje. Las llamas crecieron hasta 10 metros de alto. Un bombero, un técnico de sonido y ella misma consiguieron, por fin, soltar el cinturón.
Sufrió quemaduras en un 42% de su cuerpo y su familia tuvo un ataque de ansiedad. Afortunadamente hoy, ella está perfectamente y continúa participando en los Carnavales, su gran pasión.
Los trajes de las candidatas a reinas del Carnaval pesan unos 200 kilos cada uno. Están confeccionados con plumas, pedrería… y tienen un valor muy alto. Suelen protegerse con 2 seguros: uno particular de daños (según su valor económico) y otro de Responsabilidad Civil por los daños que puedan causar.
Un evento público con carrozas donde participan muchas personas debe anticiparse a los imprevistos que puedan ocurrir y para eso están los Seguros de Responsabilidad Civil de Eventos Públicos.
Además, es preciso adoptar otras medidas de seguridad: cubrir los cableados y baterías, incluir extintores en las carrozas, protección para evitar que se acerquen a las ruedas, garantizar que los materiales utilizados son ignífugos y transportar al número de personas adecuado.
Carnaval, carnaval… Carnaval, te quiero.
Suena alegre el carnaval en el mundo entero.